Trabajadoras y trabajadores de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, de diferentes sectores tanto de la economía solidaria, como sindicatos, organizaciones sociales y estudiantiles, nos encontramos no sólo para poner en común nuestra situación, la situación de la clase trabajadora, sino también para encontrarle salidas en conjunto a nuestras necesidades.

Comenzamos debatiendo en torno a dos preguntas: ¿En qué situación nos encontramos como clase trabajadora? y ¿Qué salida nos estamos planteando? Partimos de una crisis global que se profundiza con la extraordinaria concentración de la riqueza en manos de unos pocos grupos económicos globales y un enorme nivel de socialización del trabajo, dejando como resultado a la clase trabajadora en condiciones devastadoras: aumento de la cantidad de desempleados o subocupados, precariedad laboral, e incluso sobreexplotación laboral.
Las empresas extractivistas se llevan de nuestra región enormes cantidades de recursos, quedándose con la riqueza y el valor generado socialmente por el conjunto de los trabajadores. Esto se evidencia en algunos puntos estratégicos de nuestra región, como el Paraná, por el que día a día se nos escurre el producto de nuestro trabajo.
Las condiciones de la clase trabajadora se repiten en toda la región y los indicadores macroeconómicos no terminan reflejando la realidad que vivimos, los índices de pobreza no sólo son un número, lo vivimos en primera persona constantemente, el poder adquisitivo de nuestros salarios e ingresos son insuficientes al momento de satisfacer las necesidades más básicas.
Hoy ya no nos alcanza con discutir un salario digno, si no nos planteamos ¿qué implica eso? ¿cuáles son las necesidades a cubrir? Así aparecen entonces los problemas: acceso a una alimentación saludable, a una vivienda digna, educación, salud de calidad.
Estamos convencidos de que somos las y los trabajadores quienes con nuestras acciones de lucha podemos cambiar las condiciones a las que nos someten. Y en este sentido, es insoslayable el hecho de que la clase trabajadora debe ser la que direccione las políticas de gobierno.
Por todo lo expuesto, nos planteamos:
- RETOMAR LA LUCHA EN LA CALLE, EN UNIDAD, POR CONDICIONES DE VIDA DIGNA.
- COORDINAR ACCIONES EN PUNTOS ESTRATÉGICOS, COMO LO MENCIONAMOS ANTERIORMENTE.
- DEBATIR LOS CONDICIONAMIENTOS QUE SE NOS IMPONEN CON LA DEUDA EXTERNA EN NUESTROS PAÍSES. MULTIPLICAR ESTOS ESPACIOS DE ENCUENTRO, FORMACIÓN Y DEBATE CON LAS Y LOS COMPAÑEROS EN CADA LUGAR DE TRABAJO, EN CADA ORGANIZACIÓN, EN CADA TERRITORIO.
Sólo de esta manera podremos recuperar nuestra fuerza, luchar por condiciones de vida digna, y obtener lo que merecemos por el trabajo que hacemos día a día en nuestras comunidades.